

Esta tarima de testa de pino viejo , es única. la realicé para un cliente mío que tenía una casa en Ibiza. Cuando adquirió la casa vió que ésta, en su parcela, tenía un gran ejemplar de pino carrasco. Este árbol centenario molestaba a la hora de reformar la casa, por lo que el nuevo dueño decidió talarlo y usar los troncos como leña. Al visitar yo la casa para darles presupuesto por los trabajos de carpintería me comentó lo del árbol y lo de los troncos. Quedé impresionado con el color de la madera y los círculos de los anillos de crecimiento, y le ofrecí combinar la tarima original con los troncos, y así fue como realicé este trabajo. La madera tiene un tratamiento térmico de conservación que no emplea productos químicos, y que proporciona excepcional calidad. Este tratamiento reduce también el hinchamiento y la contracción de la madera, por lo que este pavimento muestra una estabilidad dimensional superior a la de los pavimentos convencionales de madera a testa.